Desde hace tiempo la energía solar está en boca de todos cuando se trata de encontrar soluciones para obtener energía de forma limpia y escalable, es por eso que la Unión Europea busca la forma de impulsar el cambio hacia las energías renovables y el autoconsumo particular. Con medidas así, instalar placas solares puede salir aún más a cuenta.
Mucho se ha dicho recientemente de la modificación de los valores del impuesto añadido (IVA). La Unión Europea finalmente se ha lanzado con el proyecto de un IVA reducido en 24 categorías, 7 de las cuales podrían quedar exentas. Si actualmente el impuesto representa un 15%, se trata sin lugar a dudas de una modificación de gran impacto.
El IVA del 0% alcanzaría a los paneles solares, las bicicletas eléctricas y otras formas de consumo amigable con el medio ambiente. La medida se implementaría en todos los estados que componen la Unión Europea; con ella se busca estimular un consumo más responsable, que no dañe al planeta.
El IVA del 0% se aplicaría tanto a productores como a consumidores, lo cual equivale a un poderoso impulso, sobre todo, al sector solar. El proyecto busca modificar la Directiva 2006/112/CE, la cual, según indican los ministros, ha quedado desactualizada. De acuerdo a estas nuevas disposiciones que buscan implementarse, los estados que forman parte de la UE van a poder aplicar un IVA del 0 al 5% a una serie de bienes y servicios específicos. Los paneles solares, para uso residencial o en edificios públicos, serían una de las categorías elegidas para quedar exentas de pago. Los servicios de reciclaje de residuos, así como las bicicletas eléctricas también estarían incluidas, lo cual deja en claro el rumbo que se está tomando.
De acuerdo con una política medioambiental, la UE se perfila como uno de los principales impulsores de energía limpia del mundo, y se ha propuesto convertirse en el “primer bloque climático neutral mundial” para el año 2050. “Para apoyar la transición hacia el uso de fuentes de energía renovables y fomentar la autosuficiencia de la Unión en materia de energía, es necesario permitir a los Estados miembros mejorar el acceso de los consumidores finales a las fuentes de energía verde”, dice el preámbulo de la declaración del Consejo.
El acuerdo alcanza también otros sectores, como la salud pública, ubicada en el centro de la discusión, y la transición digital. Con respecto a estos últimos, se ha considerado que tanto el acceso a internet como la transmisión de eventos culturales y deportivos, son esenciales, por lo que obtendrían tarifas reducidas. En el caso de la salud, la pandemia actual ha puesto sobre la mesa la importancia de determinados bienes, como mascarillas y equipos médicos; estos también obtendrían tarifas reducidas o nulas.
La medida aboga por el uso masivo de tipos de energía limpia y saludable, a la vez que limita a los fabricantes de combustibles fósiles y fertilizantes químicos, quienes de aquí a 10 años no tendrán tarifas reducidas. Se les da este plazo para que puedan adaptarse al cambio. El paso a una energía verde, en armonía con el medio ambiente, debe ser pensado como una necesidad impostergable, dado que es la única forma de no seguir dañando el aire que respiramos, los suelos que nos alimentan o el agua que bebemos.
Sin duda es una medida muy interesante y que dará que hablar ¿será suficiente para llegar a reducir la contaminación derivada de la creación de energía? ¿llegarán más medidas a corto plazo? ¡No dudes en dejar tus comentarios!
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